Todos pensaban que esto era una maratón normal. Pero nadie sabía que había un impostor en la carrera.
En un tiempo, cuando la gente pensaba que las mujeres eran incapaces de correr 2.5km, Katherine Switzer decidió mostrarles que estaban equivocados y accidentalmente hizo historia en el camino.
En 1967 participó de la maratón de Boston, era la primera mujer que participaba de una maratón. Durante más de 70 años había sido un evento de puros hombres. Así que en vez de firmar con su nombre, ella decide firmar con sus iniciales (K.Switzer) asignándole el dorsal o número de competencia N°261.
El día de la maratón hacía frío y llovía y todos estaban bien abrigados y con bolsas de plástico, lo cual le hizo posible a Katherine esconderse bajo su ropa.
Sorprendida por que nadie se diera cuenta de su género, comenzó a correr junto a su entrenador Arnie y su novio Tom. Luego paso un Bus de prensa con el encargado de la carrera, Jack Semple. Cuando vio a la mujer, se bajó del bus y salió corriendo detrás de ella. La agarró y gritó; “Lárgate de mi carrera y dame esos números!” Sin control la arañó tratándole que quitarle los números. Katherine estaba aterrada pero siguió corriendo. Luego, de repente, su novio Tom se lanzó y empujó a Jack al piso. Todo esto ocurrió frente al bus de prensa, lo cual condujo a la toma de legendarias fotos. Su entrenador Arnie le gritó “Corre con todas tus fuerzas” y Katherine salió por la calle.
Katherine le dijo a su entrenador: “Tengo que terminar esta carrera, no importa si lo tengo que hacer a gatas. Porque si no termino la carrera, nadie va a creer que una mujer puede hacer esto. Nadie va a creer que una mujer debe estar acá.” Y la terminó en 4hs 20 min. Sin embargo, tardo 5 años en que permitieran oficialmente que las mujeres participaran en la carrera.
Katherine se volvió una activista de mujeres corredoras y con éxito hizo una campaña para incluirla maratón de mujeres en los Juegos Olímpicos. “Sabemos que si le damos poder a las mujeres pueden hacer lo que sea.”
